Elementos del 42 Batallón de Infantería, con base en Guamúchil, Sinaloa, fueron señalados por presuntamente torturar a un joven y atentar contra la libertad de prensa, al intentar obstruir el trabajo de un periodista lanzándole ponchallantas para evitar que documentara la agresión.

Así estuvo el asunto

Los hechos ocurrieron la tarde de este miércoles 19 de marzo, en un camino cercano al río Mocorito, por la colonia San Miguel, antes conocida como La Piedra. Según testigos, los soldados interceptaron a cuatro jóvenes, entre ellos José N., de 25 años, vecino de la comunidad El Salitre.

De acuerdo con las versiones, los militares golpearon a los muchachos sin razón aparente e incluso obligaron a José N. a tomar un líquido blanco de origen desconocido, lo que le provocó convulsiones minutos después. Los otros tres lograron correr a sus casas, mientras que José se desplomó en el camino, por lo que testigos pidieron ayuda de inmediato.

Paramédicos de Cruz Roja llegaron al sitio y trasladaron al joven de urgencia al IMSS-Bienestar de Guamúchil, donde permanece hospitalizado en estado delicado. Hasta el momento, los médicos intentan determinar qué fue lo que le hicieron ingerir.

Atentan contra la prensa

Mientras todo esto pasaba, el periodista Sergio Lozano, del portal Tercia de Grillos y Noticieros Altavoz, documentaba la escena cuando los militares intentaron obstruir su labor.

Según su testimonio, los soldados se dieron cuenta de que estaba grabando y, tras liberar a los jóvenes, se retiraron rápidamente. Sin embargo, antes de irse, aventaron ponchallantas en el camino para evitar que el reportero los siguiera, un acto que se asocia más con delincuentes que con fuerzas de seguridad.

A pesar de la gravedad de la situación, SEDENA y otras autoridades no han dado ninguna declaración oficial, lo que ha generado indignación. Se exige que se investigue a los militares involucrados, ya que si los jóvenes hubieran cometido algún delito, debieron ser entregados a las autoridades, no torturados.