Un par de reformas a la Ley de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, así como a la Ley de Prevención del Suicidio fueron presentadas en el Congreso del Estado, con la intención de que se garanticen los derechos de las personas relacionadas con esos sectores.

Durante la sesión de pleno, la diputada Marcela Valenzuela Nevárez propuso realizar cambios a la Ley enfocada en menores, para que se adicionen las fracciones 29 BIS y 30 BIS al artículo 5, y las fracciones 16 y 17 al artículo 7, que permitan armonizar la ley local con la Ley General de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes en materia de principios de mínima intervención y no revictimización.

Detalló que el principio de mínima intervención estipula que cuando la niñez participa en procedimientos judiciales como víctima o testigo y ejerce su derecho a emitir su opinión, tendrá que hacerse el menor número de veces, así como el agendarse en horas que no afecten sus itinerarios escolares.

Sostuvo que el principio de no revictimización establece que las personas juzgadoras deben tomar medidas bajo el criterio de mayor beneficio, en atención a las necesidades de la niñez y el contexto y la naturaleza del delito del que fue objeto.

«En los procesos judiciales y donde tienen nuestros niños, niñas y adolescentes el derecho de participar, se busca tener la mínima intervención y evitar la revictimización. Por ejemplo, se les invita a los niños a participar como testigos, sin embargo que no sea repetitiva el convocarlos por alguno de los padres o los mismos jueces«, pronunció.

Dado a que suele ser doloroso el que los menores se vean involucrados en procesos legales de sus familiares, principalmente en asuntos de divorcios, señaló que suele causarles dolor emocional y afectación mental, por lo tanto se busca cuidar esos aspectos, indicó la legisladora morenista.

Por su parte, la diputada Paloma Terán Villalobos presentó una serie de cambios a la Ley de Prevención del Suicidio para el Estado de Sonora, a fin de evitar que se ignoren las primeras señales de un posible suicidio y que se avise temprano a las autoridades cuando son detectadas.

Estableció que la propuesta se basa en plantear y combatir los estereotipos y el menosprecio de síntomas de suicidio, mediante campañas en medios de comunicación con lenguaje claro y formatos accesibles, con perspectiva de género; además, deben respetar la dignidad y derechos humanos de las personas que requieren servicios de salud mental y prevención de adicciones.

Cuando los familiares detecten casos de intento de suicidio, o se presenten los primeros síntomas como tristeza permanente, pérdida de interés o placer en actividades cotidianas, aislamiento, trastornos del sueño y del apetito, falta de concentración y cansancio, deben hacer del conocimiento de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes cada caso para solicitar medidas de protección, finalizó.